Marta Frej es una artista, pintora y blogger polaca quien desde hace un año se ha dedicado a crear memes. Su éxito y popularidad son innegables. Con más de 4 mil “likes” en sus obras, tiene 45 mil seguidores en su página Facebook - donde el 48% son mujeres entre los 25 y 32 años de edad, en su mayoría de Varsovia - Frej crea memes – manifestaciones que de forma muy acertada diagnostican la esfera de las múltiples experiencias y realidades femeninas.
Marta asegura que la mayoría de sus obras las va creando en la bañera. Su agudo sentido de humor, su enfoque femenino y su crítica hacia la Iglesia Católica son reconocibles características de sus obras.
Sus memes se han presentado en varias exhibiciones en ciudades polacas alcanzando un éxito que ni la propia Marta imaginó. Sus seguidoras argumentan que ella ha logrado expresar lo que las mujeres sienten, sus memes la han convertido en vocera.
El fenómeno de esta artista se debe, tal vez, a su genial y original forma de trabajo. Cualquiera, hombre o mujer, puede soltar una carcajada y sentirse identificado con las realidades que Marta representa. Lo que hace Frej es crear una nueva fórmula de artículo de prensa, solo que en lugar de escribirlo lo dibuja.
El secreto de su popularidad se debe a que sus memes van dirigidos a “lectores” que en ciertos contextos sociales, culturales y políticos, descifran sus dibujos y confirman sus ideologías y puntos de vista.
Frej afirma que la creación de memes es una forma de terapia. Está en contra de las estructuras y normas a las que “tienen” que ajustarse las mujeres. Está expresión artística es un intento de definir cuáles el estatus social de las mujeres hoy en día, sobretodo de las mujeres que siguen ciertos cánones de belleza que se convierten en adicciones temibles y alteraciones psicológicas. Por una parte, las mujeres se han emancipado, son libres de expresarse, sin embargo, por otro lado, siguen atrapadas en la idea de la apariencia física ideal, de cuerpos que nunca envejecen etc.
Vale la pena echarle un vistazo a sus obras ya que no solo nos hacen reir, pero nos hacen reflexionar una vez más sobre las diversas situaciones de opresión, sumisión, y subordinación que experimentan las mujeres en las sociedades actuales.
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