top of page

Audre Lorde, la hermana forastera


Hay personas que cambian el mundo con sólo estar en él, Audre Lorde pertenece a esta categoría. Le bastaba con ser quien era, una mujer de color y sin vergüenza de serlo, que se negaba a ser borrada y silenciada. Ella sola era un acto revolucionario. Una negra, lesbiana, madre, poeta y feminista: esta era su tarjeta de presentación personal. A ella le encantaba mostrar sus múltiples identidades, y era "la rara”, incluso en los círculos que, por su opción sexual o pensamientos ideológicos, pertenecía. Un día, la muerte se deslizó en su vida y la convirtió en una guerrera amazona. Vivió 14 años con cáncer de mama. A lo largo de este período, Lorde nunca dejó de darnos lecciones como mujer y se convirtió en un gran ejemplo a seguir.

Nació en 1934, en Harlem, Nueva York, bajo el nombre de Audrey Geraldine Lorde, una poeta innata, su manera de ser, su forma de comunicarse, como ella decía "antes hablaba en verso. Leía poesía y la memorizaba. Cuando la gente me preguntaba, ¿qué te parece, Audre? Les recitaba un poema. En otras palabras, literalmente, comunicaba a través de la poesía. Y cuando no podía encontrar poemas que expresaran mis sentimientos entonces empecé a escribir los míos, esto ocurrió cuando yo tenía doce o trece años. "

Sufrió la homofobia en su propia piel cuando intentó unirse a la Asociación de Escritores Harlemn (una asociación de escritores de la época) en los años 1950. Pero ella no se rindió: frecuentó los círculos culturales gay en Greenwich Village, se graduó en literatura y filosofía, fue bibliotecaria, maestra, activista social, co-fundadora de The Kitchen Table Women Color Press, co- directora del periódico lésbico Chrysalis ... Audre Lorde nació para ser un activista. Y digo "activista" en el más amplio sentido de la palabra. Como mujer negra lesbiana, ella luchó contra el sexismo, el racismo y la homofobia. No había tiempo para la retaguardia: la vida no le dio tregua.

Se casó con el abogado Edward Rollins - con quien tuvo dos hijas -. La pareja se divorció en 1970. Dos años después, Lorde conoce al amor de su vida: Frances Louis, la mujer que la acompañaría en las duras batallas con la sociedad y con el cáncer de mama. Ellos compartieron juntas 19 años de vida.

Lo que no la mató, la hizo más fuerte. Siempre fue "la diferente": se sentía discriminada por los hombres por ser mujer, por las feministas blancas que no aceptaron el color de su piel y por feministas negras que se negaron a aceptar su orientación sexual. Lorde tenía todas las papeletas para ganar la discriminación en cualquier circunstancia en su vida. Si bien es cierto que esta era una fuente constante de dolor, también es cierto que la convirtió en una fuente de poder. Due una de las primeras personas en el activismo feminista en darse cuenta de que el autocuidado es un acto radical, no es una señal de egoísmo. Que era importante conservar energía para luchar las múltiples batallas que nos toca combatir. Esta idea sigue siendo revolucionaria en muchos lugares, y algo que tenemos que llevar con nosotros. Las personas que actúan dentro de sus propias limitaciones son más que tolerables y es importante cambiar la cultura de nuestro mundo.

Sus palabras resuenan con la verdad y con el poder que no ha disminuido el tiempo. Audre Lorde ejemplifica la idea de que "lo personal es político”, siempre hablaba de su propia verdad, nunca trató de hablar por los demás porque ella respeta que cada voz es única y que todos experimentamos el mundo de manera diferente. La marca que dejó en el mundo fue uno de magnitud profunda.

Audre Lorde fue una mujer que siempre esperaba más. Tanto del mundo como de sí misma. Sus recordatorios de que "las mujeres son poderosas y peligrosas" y "mi silencio no me protegerá" nos dicen que nuestra voz es importante y que lo que tenemos que decir importa. Dijo " Una vez que empieces a hablar, la gente te va a gritar. Te van a interrumpir, te van a humillar y se lo van a tomar personal. Y el mundo no se acabará. Y el hablar se volverá cada vez más fácil. Y te darás cuenta que te has enamorado de tu propia visión, la cual quizás no te habías dado cuenta que tenías. Y perderás algunas amistades y amantes, y te darás cuenta de que no les echas de menos. Y los y las nuevas te encontrarán y te apreciarán. Y todavía coquetearás y te pintarás las uñas, te arreglaras para las fiestas, porque, como creo que Emma Goldman dijo: “Si no puedo bailar, no quiero ser parte de su revolución.” Y al fin sabrás con gran certeza que sólo hay una cosa más aterradora que decir tu verdad. Y esa es no decirla”.

Audre Lorde murió en noviembre de 1992, después de 14 años de lucha contra las injusticias y el cáncer de mama. En una ceremonia africana, justo antes de su muerte Lorde tomó el nombre de Gambda Adisa, que significa "la guerrera que conoce lo que es una batalla".

Bibliografía selecta

  • The First Cities (1968).

  • Cables to Rage (1970)

  • From a Land Where Other People Live (1973)

  • New York Head Shop and Museum (1974)

  • Coal (1976).

  • Between Our Selves (1976)

  • The Black Unicorn (1978, W.W. Norton Publishing).

  • Uses of the Erotic: The Erotic as Power (1981 Kore Books).

  • Chosen Poems: Old and New (1982).

  • Zami: A New Spelling of My Name (1983, The Crossing Press)

  • Sister Outsider: Essays and Speeches (1984, 2007, The Crossing Press)

  • Our Dead Behind Us (1986).

  • A Burst of Light (1988).

  • The Marvelous Arithmetics of Distance (1993).

bottom of page