El pasado 9 de enero de 2016, Giusi Nicolini, alcaldesa de Lampedusa y Linosa, fue galardonada con el premio Simone de Beauvoir 2016 por la libertad de las mujeres. El premio fue otorgado en París, por “sus acciones valientes e innovadoras a favor de migrantes y refugiados”.
Por su ubicación geográfica, por ser la comuna más meridional de Italia, a poco más de 100 kilómetros de las costas de Túnez y 320 kilómetros de Libia, el lugar ha visto llegar a miles de refugiados que salen de África en busca de mejores horizontes. Por ese motivo es que Nicolini ha estado en el ojo de la tormenta en los últimos meses.
Esas acciones valientes e innovadoras en favor de los refugiados han hecho a esta italiana nacida en 1961 acreedora del sobrenombre de la “leona de Lampedusa”.
En noviembre de 2013, un año y medio después de su elección como alcaldesa, tuvo que recibir 21 cadáveres de las más de 300 personas que murieron tratando de llegar a Lampedusa. Fue un trato demasiado amargo para ella, y así lo hizo saber en una carta enviada a su comunidad, donde expresaba su pesar y su indignación con palabras duras:
Elegida en mayo, para el 3 de noviembre ya había recibido 21 cadáveres de personas ahogadas mientras trataban de llegar a Lampedusa y eso me es intolerable. Es una enorme carga de dolor para Lampedusa. Tuvimos que pedir ayuda las prefecturas para dar un entierro digno a los últimos 11 cadáveres porque la municipalidad ya no tiene lugar para entierros. Haremos otros, pero tengo una pregunta para todos: ¿qué tan grande debe ser el cementerio de mi isla?
En su discurso de aceptación del premio Simone de Beauvoir,dedicó el premio a “las mujeres que han llegado violadas y pienso invertirlo [los 15,000 euros recibidos] en un proyecto concreto que al menos pueda salvar a algunas del abismo de la depresión y la desesperación”.
A pesar de las serias situaciones que debe enfrentar prácticamente a diario, esta "leona" siempre tiene una sonrisa en la cara, va siempre elegante y maquillada, con grandes anteojos de sol y grueso abrigo. Giusi Nicolini nació en Lampedusa, lugar de gente sencilla que vive de la pesca y el turismo. Como antigua militante ecologista, Nicolini ejerció el cargo de directora de la Reserva Natural de Lampedusa, puesto que dejó cuando fue elegida alcaldesa de la localidad que la vio nacer. Ha visto cambiar a su adversario en combate, pero su decisión sigue siendo la misma. Y ya demostró que sabe hacerse escuchar.