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Mi desnudez no es asunto tuyo


La represión ha sido siempre la forma ideal de crianza de niñas, nos han enseñado a sentarnos de piernas cruzadas, a cubrir nuestros pechos, a no mostrar enojo, a aceptar las cosas con abnegación, a no emborracharnos. Hemos crecido bajo parametros inalcanzables que lo único que lograban en nosotras es frustración y odio hacia nosotras mismas. Estas ideas están tan arraigadas a nuestro pensamiento, que es difícil vivir sin tenerlos en cuenta, en este post explicaré por qué pienso que la desnudez no tiene por qué definirme como persona, y no debería ser excusa para faltarle el respeto a una mujer.

¿Y si no se me da la gana de usar brassier?

Hace unas semanas un outfit de la reconocida actriz Susan Sarandon causó todo un revuelo en redes sociales, ¿qué era lo inconcebible de su atuendo?, pues mostraba su brassier.

Pese a recibir algunos comentarios negativos, Susan Sarandon logró que miles de hombres y mujeres respaldaron su causa: no hay nada indecente en el pecho de la mujer.

Conozco a muchas chicas que realmente sufren por tener los pechos grandes, pues sienten que cualquier cosa que usen se hace muy llamativa en sus cuerpos. Por otro lado, en verano es común ver por las calles a hombres sin polos los fines de semana. ¿Qué diferencia hay entre el pecho del hombre y el pecho de la mujer? Porque si las mujeres nos mostramos inmorales y si los hombres lo hacen, solo tienen calor.

Yo creo firmemente que todas, sin excepción, nos merecemos una vida sin brassier. Una vida sin tener que avergonzarnos del tamaño de nuestros pechos, sin sentir que es nuestra obligación cubrirnos. El uso del brassier debería ser opcional, sé que algunas prefieren usarlo pero yo, por ejemplo, prefiero no, y nadie debería obligarme a hacerlo.

Mientras más piel muestras más puta eres

Este argumento utilizado para desprestigiar a las mujeres amantes de la ropa ligera, es usado tanto por hombres como por mujeres. Mientras que los hombres lo utilizan como excusa para acosar o violentar sexualmente; las mujeres lo utilizan para humillar.

Partamos por un punto importante, no existe ningún tipo de insulto que estigmatice sexualmente al hombre por su forma de vestir, de igual manera que lo hace el “puta” en las mujeres. Eso quiere decir que este cuestionamiento es meramente en contra de las mujeres.

Una vez que notamos esto, debemos reconocer que es realmente es absurdo acusarnos de putas entre nosotras, porque no importa realmente cómo te vistas siempre, como mujer, serás susceptible a que te llamen “puta”. De hecho, la gente no te dice “puta” porque piensa que lo eres, sino porque te escapas del control que la sociedad debería tener sobre ti.

Vestir poca ropa, tener fotos desnuda, fotos eróticas, no usar brassier, lucir minifaldas; no te hace ni menos inteligente, ni menos bonita, ni más puta, ni más buena, ni más mala. Empecemos a respetar la libertad que todas nosotras deberíamos ejercer.

Mi ropa no justifica delitos

Este el último punto y el más preocupante para mí. Existe este mito que las mujeres provocamos con nuestra forma de vestir, lo cual obliga al hombre a actuar como un animal.

El hombre es capaz de reprimir sus deseos sexuales, el problema viene cuando se ha interiorizado la idea que la mujer es un ser inferior que debe tolerar cualquier tipo de exabrupto. Debemos, con urgencia, dejar de ser parte de este sistema, y el primer paso es denunciando, hablando sobre estos temas a pesar que parezcan no importantes, porque si vemos las estadísticas, realmente lo son.

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