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María Bueno: la artista


La artista María Bueno (Málaga, 1976) impresiona por la vitalidad de sus cuadros y su compromiso con el mundo contemporáneo que nos acerca “sin tapujos” y con una mirada honesta y carente de tabúes hacia su propia vida, una vida en la que ser mujer importa. Su exposición “Encuentro en la Cripta. Posible escenografía para Remedios y Leonora. Parte 3” ha estado expuesta en la Galería Rafael Pérez Hernando de Madrid. Este trabajo es la tercera parte de un homenaje a dos de sus “mamás artísticas”: Remedios Varo y Leonora Carrington exiliadas en México en los años cuarenta. Su obra se puede ver en www.mariabueno.net

1. Háblame un poco de ti ¿Cuándo surge la necesidad de pintar?

Me imagino que la pintura, desde muy pequeña y sin saberlo ha sido, más que mi vía de escape, un gran refugio desde el cual poder(me) entender y mirar el mundo. Con el tiempo he entendido que la necesidad de pintar (y no el simple deseo) surge de una situación compleja en casa. No es casualidad, por tanto, que mi obra sea autobiográfica o que tenga tintes marcadamente personales, pues parto de mí misma para "confeccionar" mis cuadros.

En cierta manera, he de agradecer aquella situación compleja de la infancia (como diría una buena amiga mía "los enemigos ayudan") pues sin ella, no podría ser lo que soy hoy: una pintora apasionada de su "oficio".

2. Tu obra, como dices, es muy autobiográfica (“Algo así como un ajuar” “Museo de (mi) historia natural”) y en ella se muestran los lazos que te unen a tu abuela, a tu madre, a tu hija, a tu pareja y a otras artistas. ¿Te ayudan estas personas también en el proceso de creación?

Es el gran matriarcado, de ellas bebo y me inspiro, pero sin cadenas que pesen, sin lastres...Sin ellas, sin sus respectivas fuerzas y energía, yo no podría generar la mía para crear pues en el día a día, soy un desastre.

3. Tu arte se muestra valiente al plasmar el cuerpo femenino en espacios íntimos. En tus pinturas se pueden ver embarazos, partos, el vello púbico de la mujer y ventanas que abren el corazón o se adentran en los pensamientos de las personas. ¿Sientes que esta mirada tan natural que propones choca con la visión que la sociedad tiene del cuerpo femenino?

Forma parte de mi forma de ser, me interesa más lo que quiero contar que el resultado, de aquí mi inmediatez por contarlo de forma directa y sin tapujos (No es casualidad que mi trabajo tenga aspecto a veces bruto, poco pulido, acercándose a lo "outsider").

Cuando camino, cuando duermo aparecen imágenes muy nítidas y claras que me ayudan a entender mi día a día, a vivir sin más. Y son esas imágenes las que me gusta plasmar en los lienzos, inmediatamente, para que no se desvanezcan porque tengo muy mala memoria. Da igual como salgan al plasmarlas, casi siempre da igual. No busco provocar, busco entender con esas imágenes y compartir con el público. A menudo son imágenes de mujeres, desnudas o vestidas, en su día a día. Intuyo que esas imágenes claras son como pictogramas que me ayudan a entender el mundo, a entenderme a mí misma. Y pretendo que mi pintura acompañe a las personas para que se sientan menos solas.

4. Otra característica que sorprende al ver tus pinturas es el color. ¿Cómo te ayuda combinar colores tan vivos?

Los colores están ligados a mis raíces, Alba. Colores tierras, ocres y naranjas. Colores luminosos, que recuerdan a mi cultura mediterránea. Pero también colores que representan estados de ánimo y momentos vividos...De aquí la importancia de los fondos en mis cuadros. Una acción de uno o varios personajes en mis cuadros vienen acompañados de un color de fondo, según el estado anímico de ese personaje (cosa, animal o persona). A menudo asocio recuerdos a colores, esos recuerdos que luego plasmo en los lienzos, como si el plasmarlos fuera la única forma de retenerlos, de congelar los momentos...

5. A partir del 28 de Noviembre expones en Madrid “Encuentro en la cripta”, la tercera parte de una posible escenografía para “El Santo Cuerpo Grasoso” la obra de teatro que Leonora Carrington y Remedios Varo escribieron juntas ¿Quiénes son estas dos artistas y cómo llegas a conocerlas?

Mi admiración por el trabajo de ambas se remonta a mucho antes de mi llegada a la Ècole des Beaux Arts de Toulouse, Francia. Ya en Canarias, donde inicié mis estudios de BB.AA., me quedaba durante horas mirando los cuadros, especialmente de Remedios Varo, en la biblioteca. El hecho de que un elemento del cuadro me remitiera a otro y éste último, a su vez, a otro, me hipnotizaba y maravillaba. Podía luego, ya en casa, repasar el “juego de carambola de billar” que parecían ser los cuadros frente a los que me sentaba. Una vez en Francia y, atendiendo al concepto de “la mise en âbime de l’espace” o ese juego de espejos donde un elemento o imagen remite a otro y éste a otro, casi hasta el infinito, corroboró lo que me maravillaba de los cuadros de ambas, pero repito, especialmente de Remedios –conocía menos la obra de Leonora- .

Creo que Remedios tenía unos conocimientos del dibujo, de ingeniería y arquitectura increíbles, sus composiciones a efectos técnicos así lo demuestran. Me consta que Leonora también. Personalmente y, desde un punto de vista artístico, la técnica no me interesa mucho –de hecho mi obra es torpona, es la de un “aprendiz” (como diría CyTwombly) en continuo inicio, en continua familiarización con el medio, en su afán por descubrir a través del camino del fallo, de la imperfección-….Pero, ¿qué me dices de esos personajes, de esos contextos domésticos, de esos paisajes y de esa infinidad de detalles que pueblan sus obras? ¡Eso es fascinante, y quiero empaparme de esa sorpresa, de esa extrañación y fascinación para poderla transmitir también a través de mis obras!

6. Remedios Varo y Leonora Carrington escriben juntas “El Santo Cuerpo Grasoso” ¿Crees que es positiva esta colaboración?

Considero fundamentales las colaboraciones fructíferas y/o fallidas, tanto en el arte como en la vida. Ello me permite cuestionarme como persona –con mis fallos y virtudes-, cuestionar mi obra y mejorarla, ver e intuir las fortalezas y debilidades de la misma para así protegerla, amarla y respetarla…Intuyo que en la colaboración aparecen “egos” y en el trabajo con esos “egos” aparecen los conceptos de “dignidad, respeto y complicidad”. Me remito a la necesidad que tiene el arte y la creación, en general, de un “trasvase de ideas”, en palabras del pintor sevillano Juan F. Lacomba.

Si además de lo anteriormente mencionado, establezco lazos con personas más allá de lo físico y de lo creativo diríase que puedo casi entrar en el cuerpo y alma de la otra persona, y ser ella…. Creo que es el caso de lo que le ocurrió a Remedios y a Leonora…Y esto me conmueve y me emociona, una vez más.

7. ¿Quiénes son Chepita y Melissandra?

Para poder hacer esta aproximación hacia tan compleja obra teatral, ¡qué mejor que abrir una brecha y colar a dos personajitos míos, Chepita y Melissandra, haciéndolas corretear con los personajes de esta pieza teatral! Chepita y Melissandra son Remedios y Leonora, son personas cercanas a mí muy importantes, grandes referentes, que se apoyan una en otra para correr mil y una historias ¿Podrían ser unas “Thelma y Louise”? ¡Por qué no! Son dos personajes que se quieren, que se aman y se respetan profundamente, con sus altibajos y cabezonerías también, pero sumamente cómplices.

8. ¿Cómo se acerca tu posible escenografía a la obra de Remedios y de Leonora?

Se acerca al establecer un diálogo con ellas. Y en ese diálogo sus obras y la mía se acercan, se interrelacionan y conviven juntas. Soy una apasionada de las artes escénicas pero, sobre todo, de cómo a través de mi profesión, la de pintora, puedo establecer sinergias con el mundo de la escena, del cuerpo, del movimiento y de cualquier otra expresión que se deslinde de lo meramente pictórico.

Establecer una colaboración con una Premio Nacional de Danza hace un par de años fue un punto de inflexión para mí, y he ido buscando más y más, adentrándome en el mundo del teatro, estando en continuo contacto con docentes de la RESAD, pero siempre desde mi humilde saber hacer: la pintura. ¡Te puedes imaginar que toparme con esta obra de teatro, el “Santo Cuerpo Grasoso” ha sido casi un milagro para mí!

De aquí el querer aproximarme a esa obra de teatro, el querer rendirle finalmente un homenaje a Remedios y a Leonora, mis “mamás” artísticas, referentes en los que reflejarme, aprender y caminar; con y junto a ellas, con respeto y humildad.

9. Las artistas a las que homenajeas representaron su obra entre amigos ¿Te gustaría verla representada para el público?

Soy amante de las aproximaciones, de las copias de copias y de los juegos de espejos, así aparecen referencias, sorpresas, nuevos derroteros y acercamientos que rinden homenaje a la obra y la engrandecen, sin empequeñecerla ni mucho menos invisibilizarla. Tengo en proyecto reunirme con grandes estudiosas de la Varo y de la Carrington para poder realizar una especie de escenografía con personajes, y esto a mí ¡me emociona tremendamente, Alba!... Será un algo así-como que quizás-más bien nuestro “Santo cuerpo grasoso” dedicado a ellas…

Dada mi condición de “aprendiz”, regida por “el equívoco y la falta aparente de rigurosidad” como lema en mi trabajo y en mi vida propia, creo que es imposible representar esa obra teatral, por el momento y por mi parte. Esas mujeres eran grandes, inmensas, necesitaríamos varias vidas para poder desentrañar “El Santo Cuerpo Grasoso” y ¡bendito “santo cuerpo”!, quiero siempre tener de donde beber poco a poco, para que el manantial de estas mujeres no se agote nunca.

10. Varo y Carrington se mueven en la interdisciplinariedad (tejen, escriben cuentos, cartas, sueños y teatro, pintan, cocinan y crean esculturas). Tú te has interesado por la danza y por los cuentos infantiles. ¿Qué es lo interesante de moverse entre disciplinas distintas?

Yo soy tremendamente curiosa y tengo la facilidad-necesidad de realizar conexiones, de hacer “dialogar” mi disciplina con otras.Así pues, si algún artista, su disciplina y/u obra me interesa, no voy a dudar en ir a su encuentro. Esos trabajos “diferentes”, que se salen de la pintura y /o el dibujo son fruto de mi curiosidad, estrechamente ligados a un acto de sencillez, cercanía y humildad en los que ando continuamente inmersa. El hecho de pensar que puedo aportar y recibir me resulta enormemente estimulante y gratificante, pero para ello hay que creer en lo que una hace, dignificar su profesión y dejarse de egos y de “ombliguismos”. Y por supuesto, nunca la batalla está ganada: de repente surgen “egos” ajenos o propios que hay que “amansar”.

11. Estas dos artistas a las que rindes homenaje han interesado a la crítica feminista. ¿Encuentras en sus obras características femeninas? ¿Crees que estas características existen también en tu obra?

Sí, por supuesto. Partimos de la base de que eran mujeres, mujeres extraordinarias que realizan en sus obras actividades propias del ámbito femenino, gracias a sus personajes –cocinan, cosen, dan vida o “alumbran”- Me atrevería a decir que son “(H)adas, mujeres que crean, programan, prosumen, teclean”, título del ensayo de Remedios Zafra que te invito a leer, en caso de que no lo hayas hecho aún).

Curiosamente esos personajes se desenvuelven de forma libre, en los cuadros y dibujos, por lo que se escapan de lo propiamente femenino, es decir, de lo cultural y socialmente impuesto. Si hay algo que estas mujeres defienden y muestran en sus cuadros es el “tiempo propio”, “Una habitación propia” de V.Woolf que permite soñar, imaginar, crecer y crear. La creación me permite de igual manera ser libre, expresarme de una determinada forma, contando historias y compartiéndolas que, de otra manera, sería imposible hacerlo. En este sentido, me identifico con la Varo y la Carrington.

12. Las artistas mujeres que se exiliaron en la Guerra Civil española, como Remedios Varo, o tras la Segunda Guerra Mundial, como Leonora Carrington, no son muy conocidas en España. ¿Crees que es importante rescatarlas del olvido?

De nuevo respondo que es fundamental, ¿dónde están nuestras mamás, dónde nuestras mujeres? Rescatar a las invisibles, a esas mujeres que han permitido aportar a la sociedad lo que somos, mujeres y hombres, hoy. Mujeres que han revolucionado múltiples campos de la cultura, de las ciencias, de la sociedad y de la política. Sin duda, la historia está aún por re-escribirse ¡No se puede acallar lo que vocifera! Y yo, como humilde pintora, me veo en el compromiso de aportar mi pequeño grano de arena, reivindicando las figuras de esas féminas, dejándolas que me hablen.

Te remito, a mi anterior proyecto “Algo así como un ajuar”, basado en las voces de las mujeres de mi familia, mi herencia y parte de mi identidad, la cual cedo a mi hija, como parte de lo que ella ya es.

13. ¿Qué proyectos futuros tienes?

Mi gran proyecto -inminente- es reflexionar sobre mi obra y escribirla, dando paseos por el campo, disfrutando de mi hija y de mi perro.

Llega el momento de una "retirada" temporal para disfrutar de lleno con la pintura, sin tener presión como artista inscrita dentro de un entramado artístico-contemporáneo que se le escapa de las manos. Ser artista para mí es mucho más que tener presencia continua en el panorama artístico nacional, y creo que mi obra o mi responsabilidad como pintora me exige escuchar y respetar dicha "retirada". Sólo así mi obra podrá crecer y brillar como se merece ( :-) ) .

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