Según el Índice de Desigualdad de Género (IDG) 2015 del INEI, a nivel nacional, solo un 37,4% de mujeres puede acceder a internet frente a casi un 63% de mujeres que no puede acceder a internet, siendo Huancavelica la región que más mujeres concentra sin acceder a la tecnología con casi un 90%.
“Estas cifras representan un reto para ampliar las posibilidades que permitan a las mujeres tener acceso al mundo de las tecnologías de la información y comunicación, es decir, cómo hacemos más amigable la conexión con las amas de casa quienes son las que realizan más transacciones en el día a día”, señaló Carlos Mezarina, Director de Calidad Educativa de la Universidad Continental.
“El reto es, cómo hacemos más amigable la conexión con las amas de casa quienes son las que realizan más transacciones en el día a día”, señala Carlos Mezarina, Director de Calidad Educativa de la Universidad Continental.
[endif]--Según grado de instrucción, se observa que la mayor proporción de mujeres con educación superior acceden a internet (75,2%); con educación secundaria 40,6% y con educación primaria 13,0%. (Fuente INEI-2015), lo que significa que la brecha digital por género es proporcional al grado de instrucción, afirmó Mezarina, quien se refirió además que se debe prestar mayor atención a las zonas como Huancavelica donde según el INEI el índice de analfabetismo es el más alto en el Perú con un 19,7% ante un 5,7% de varones.
Asimismo, la mayor tasa de analfabetismo se concentra en mujeres rurales con una lengua diferente al español y la cifra es abismal, un 29,4 % frente a un 7% de varones.
Las mujeres ancianas, son las que llevan la peor parte, la tasa más alta de analfabetismo se concentra en mujeres de 60 años a más con un 31, 6%. En el ámbito rural es de 37, 4% frente al 9,7% de varones. Para el caso de mujeres y varones de 17 años a más con al menos secundaria completa hay casi un 10% de diferencia, así tenemos un 56,4% frente a un 64% de varones.
La situación de la mujer rural es la más vulnerable en el Perú. No sólo por su condición de género, se suma también su condición étnica, altos índices de analfabetismo y trabajo no remunerado que la limitan al momento de alcanzar el adecuado empoderamiento y condiciones de inclusión financiera. Estas relaciones asimétricas de poder económico que establece la mujer rural frente a su pareja o cónyuge es la excusa para mantener relaciones de dependencia emocional que resultan en un círculo vicioso desgastante de violencia física y psicológica y que muchas veces culmina en el feminicidio, afirmó Carlos Mezarina.
Sin duda, las condiciones de discriminación múltiple que viven las mujeres rurales generan una múltiple victimización y es necesario pensar y concretar entonces políticas públicas exclusivas para este sector, es necesario además tratar a las mujeres de acuerdo a su condición particular de lo contrario la lucha por la equidad pensando que todas necesitan lo mismo, es superficial, aseveró el especialista en temas educativos.
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