Para ser heroína no se necesita ni capa ni espada. Así lo demuestra Catalina Escobar, creadora de la Fundación Juan Felipe Gomez Escobar en Cartagena (Colombia). Desde hace más de una década, Catalina trabaja arduamente atendiendo a jóvenes madres procurando una disminución del índice de maternidad precoz y consiguiente el índice de mortalidad infantil en Cartagena. Su lucha diaria por las madres adolescentes, la dignificación de su situación y la de sus hijos a logrado que el índice de mortalidad infantil baje en un 80% gracias al modelo de hospital público, salvando a más de 3500 niños.
Las primeras líneas de su historia son trágicas. Hace más de diez años cuando Catalina era voluntaria en una maternidad vio la muerte de un recién nacido "él falleció en mis brazos debido a que la madre no tenía los recursos económicos necesarios para la medicina". Cuatro días después la propia Catalina pierde a su hijo Juan Felipe de dieciséis meses debido a un accidente "ninguna madre debería pasar el dolor de perder a un hijo", son las palabras de Catalina.
Los Comienzos
"Durante el 2001, yo estaba viviendo en Cartagena con mi familia y era testigo de las condiciones de pobreza en que vivía la mayor parte de la ciudad. Yo siempre he tenido una vocación filantrópica heredada de mis padres y por eso trabajaba como voluntaria en la Clínica de Maternidad Rafael Calvo. Trabajando en este hospital público tuve que ver como un niño moría prácticamente en mis brazos. Cuando pregunté las causas de su muerte la respuesta que recibí fue que el niño había fallecido porque su madre no había conseguido las medicinas que necesitaba. Estas medicinas costaban en esa época 30 USD.
Unos días después, fui yo, quien tuvo que padecer en carne propia, el mismo dolor profundo que esa mujer había experimentado ante la impotencia de no poder salvar a su hijo. En mi caso no fue por falta de recursos sino por un desafortunado accidente.
Así fue como decidí, junto con mi familia, que no íbamos a permitir que más niños siguieran muriendo en Cartagena por falta de recursos, que no había ninguna justificación para que una familia tuviera que padecer este mismo dolor por no tener como pagar unas medicinas y un tratamiento médico. Decidimos que en memoria de Juan Felipe salvaríamos muchas vidas".
¿Cómo fueron los principios de la fundación?
En las últimas dos décadas, Cartagena ha vivido una agudización de sus problemas y desequilibrio social a raíz de su acelerado crecimiento demográfico, en gran parte como consecuencia del desplazamiento por la ausencia de políticas públicas decididas. En 2001, cuando inició labores la Fundación, Cartagena tenía una tasa de mortalidad de 48.1 (mientras que en Colombia se estaba en 23.96), existía un alto índice de embarazo en adolescentes - en 2001, 28.2%[1] de los partos en la Clínica de Maternidad Rafael Calvo correspondió a jóvenes menores de 19 años -. Además para el año 2001 teníamos una tasa de pobreza de 17,5%[2], lo que nos convertía en la ciudad de mayor pobreza del país. Existe, además una gran marginación y discriminación étnica, en una población compuesta por un 35,4% de personas que se consideran afro descendientes[3].
Es este marco, con las tasas de mortalidad infantil y embarazo precoz en Cartagena, ambas ligadas íntimamente a la pobreza extrema, lo que motivó que la Fundación enfoque sus planes de acción en estos dos objetivos, y sobre todo un plan a llevar en Cartagena.
La Fundación comienza con la construcción de la sala de neonatos Juan Felipe Gomez Escobar en la Clínica de Maternidad Rafael Calvo, donde se atienden más de la mitad de los partos de ciudad. Allí a través del Plan Padrino de Cunas, se apadrinan y salvan la vida a bebes en riesgo de muerte.
El tema de mortalidad infantil así como el de embarazo precoz para ser un tema del que todos conocen pero no muchos hacen algo para mejorar la situación (...)
Aunque la responsabilidad del cubrimiento y la calidad de la salud van por cuenta del Estado, yo no puedo esperar a que el Gobierno resuelva los asuntos para que se atienda la salud de los niños en Cartagena. Si me quedo sentada esperando resultados, pasarán generaciones sin ver un resultado claro y seguirán muriendo niños por causas previsibles. A largo plazo es un detonante en contra de la paz social y la equidad.
Una empresa social
En su calidad de fundadora y presidenta de la Fundación, Catalina Escobar explica que su organización es sobre todo, una empresa social. Así, no se maximizan las utilidades de los accionistas sino la cantidad de los niños ayudados con los recursos obtenidos. Con un manejo impecable y transparencia en sus finanzas la Fundación "es una organización netamente empresarial y cien por ciento social. Como empresa debe dar resultados inmediatos medibles, a través de unidades de negocios o centros de costos. Que generan además un alto impacto social de las intervenciones con pocos recursos. Contamos, además, con una Junta Directiva de alto nivel, activa y comprometida dentro de las áreas de injerencia de la organización".
Catalina explica además otra serie de elementos que forman parte de su estrategia de intervención social "si la organización va a ser una empresa, debemos tener todos los vínculos posibles con empresarios de alto nivel. Vincular a los empresarios de forma tal, que ellos se conviertan en autores reales de soluciones de pobreza. Realización de Alianzas Corporativas. No se arrancan proyectos que no estén financiados al 100%".
Es muy importante planear pero es clave ejecutar. El mundo está lleno de muy buenos planeadores, pero son mejores los ejecutores! No a la improvisación. La improvisación va de la mano de la mediocridad y el tema de inversión social hay que tomárselo muy en serio, pues la pobreza no te da espera. Esto ha ayudado a contagiar a las personas con nuestros objetivos y para terminar con los ciclos de pobreza
El Hoy
Tengo entendido que la fundación brinda apoyo psicológico a las jóvenes madres, ¿sucede lo mismo con su entorno (los padres, futuros abuelos)?
Sí. Los programas de la Fundación cuentan con el acompañamiento del Área psicosocial quienes se encargan de su entorno. Se hacen visitas domiciliarias para tener acceso a sus familias y poder lograr un desarrollo integral en las jóvenes intervenidas
¿Tienen proyectado alargar el plan de acción de la fundación a otras regiones de Colombia o a otros países latinoamericanos?
La Fundación Juan Felipe como tal no, pero los programas con los que cuenta la Fundación se encuentran protocolizados de manera que pueden ser replicables en regiones con características similares a las que trabajamos nosotros.
¿Qué hará Catalina dentro de 10 años?
Haciendo lo mismo, esto es un proyecto que quiero realizar el resto de mi vida, solo quisiera que el número de beneficiarios fuera cada vez mayor y que los índices de pobreza no solo en Cartagena sino en todo el país descendiera grandemente
Catalina en Zoom
Mamá Cata, como también es conocida Catalina, ha recibido varios reconocimientos a su destacada labor. El 2011 fue reconocida como unas de las 100 líderes más importantes en Colombia en el 2011. Además, recibió la orden al mérito en grado Cruz de Plata por el Presidente Juan Manuel Santos.
Otros reconocimientos:
Héroe CNN 2012
Premio Portafolio en la categoría solidaridad (2006)
Ashoka Fellow
Premio Fundación Mujeres de Exito (2010)
Premio Fundación Alejandro Ángel Escobar en la categoría solidaridad.
Mención Honorífica Proyecto Sostenible de Alto Impacto Social.
Premio a la excelencia en la gestión de consecución de recursos por la Corporación Compartamos con Colombia.
Medalla Gran Oficial otorgada por el Concejo de Cartagena de Indias.
Fotos: Cortesía Fundación Juan Felipe Gómez Escobar
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[1] Datos: Oficina de Estadísticas, Clínica de la Maternidad Rafael Calvo. Cartagena de Indias.
[2] Cámara de Comercio de Cartagena. Investigaciones económicas. Economía Regional y de Empresa. Cuadernos de coyuntura Económica. Cartagena de Indias. cuarto trimestre 2001.
[3] Banco de la República. Documentos de Trabajo sobre Economía Regional. La pobreza en Cartagena: Un análisis por barrios. Agosto de 2007.