top of page

No seas tan exagerada

“No es para tanto”

“Las mujeres se enojan sin razón”

“Siempre haciendo berrinche”

“Las mujeres son histéricas”

Durante siglos la mujeres estuvimos bajo la tutela de nuestros padre, y a falta de, podría ser de nuestro hermano mayor, de nuestro tío o algún hombre designado como tutor. Los hombres decidían el rumbo de nuestra vida, y poco o nada podíamos hacer sin la aprobación masculina.

Esto se debía a la creencia de que las mujeres no teníamos la capacidad intelectual, o la madurez para poder tomar decisiones importantes, y que por esta razón los hombres tenían que verla por nuestro interés.

Las cosas han cambiado, en la mayoría de países (siempre me gusta recalcar esto, porque sé que en muchos países muchas mujeres aún son privadas decidir su vida), y ahora podemos escoger con quien casarnos, heredar, y en general tomar nuestras propias decisiones.

Pero como es difícil borrar cientos de años de la historia, las mujeres seguimos escuchando frases que nos infantilizan diariamente. Frases como las que están al principio de este artículo nos infantiliza, les resta credibilidad a nuestros propósitos e incluso a nuestros sentimientos.

No voy a esconderles que a nivel personal cada vez que me sacan una de estas frases me da bastante rabia, sin embargo el verdadero problema es a nivel global.

Reducir a las mujeres a pequeñas niñas caprichosas, berrinchudas que no saben distinguir cuando o no deben enojarse, me hace creer que es una de las razones por la que aún existen pocas mujeres en puestos de alto mando, Presidentes, CEO, Presidentes de Bancos, etc.

Este tipo de frases nos hace ver como personas inestables, incapaces de controlar nuestras emociones y de poder razonar. Seres a merced de nuestras emociones, de nuestros sentimientos y de nuestros caprichos.

Porque claro quien quisiera ver a la cabeza de su país a una persona inestable, que hace berrinches continuamente y sobre todos sin razón (he aquí la ironía de la vida, en la que bien sabemos de muchos presidentes/dictadores que se caracterizaron por sus caprichos extremos).

Creo que todos como seres humanos algunas veces tenemos días malos en los que reaccionamos de manera exagerada, o nos enojamos por algo sin importancia, sin embargo es totalmente injusto decir que las mujeres nunca tenemos una sola razón para reaccionar así, es implicar que no tenemos la capacidad para juzgar las situaciones que se presentan ante nosotras.

A veces los cambios empiezan por pequeños detalles, el irnos deshaciendo de estos pequeños prejuicios sobre el género femenino es una tarea minuciosa, que cada una de nosotras tendrá que hacer en casa, con nuestros amigos y la gente que nos rodea. Y quizás nuestras hijas o nietas ya no tendrán que volver a escuchar alguna de estas frases nunca más.

Más sobre el tema en:

bottom of page