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Sobre cajitas para niños y niñas


Hace unos días llevé a mi hija de 7 años a un restaurant de comida rápida. Me preguntaron si la famosa cajita feliz, la quería para niños o para niñas. Ante mi asombro – y mucha molestia -, atiné a preguntar sobre cuál erael contenido de una cajita para “niñas” – así, con las comillas gestuales -, eran unos stickers; pregunté sobre cuál era el contenido de una cajita para “niños” – nuevamente las comillas gestuales - era un libro de historietas. Entonces decidí tomar una cajita para “niños” para mi niña.

Ignoro si se trata de una política de la empresa clasificar sus cajitas felices – que hicieron de mí, una mamá poco feliz durante horas. Quizás se trató simplemente de un error del cajero, pero poco importaba, imaginaba el restaurante lleno de niñas pegando stickers y niños leyendo historietas. Dentro de mi cabeza de madre feminista, el cataclismo había empezado. Por alguna razón a alguien se le ocurrió que las niñas eran muy buenas pegando stickers y los niños leyendo, que no había un placer inverso, es decir, las niñas leyendo y los niños pegando stickers. Las famosas cajitas para niños y para niñas me mostraban lo impregnado que llevamos los estereotipos de género desde muy pequeños. “Pero es natural Xaviera, a las niñas siempre les gustó el rosa y los varoncitos siempre son más inclinados por el azul”. Que inclinación ni que cuentos de princesas y ranas, nos han metido el chip desde que estamos en el vientre materno y esto pasa por el túnel de los juguetes.

Ante el tono anecdótico de mi historia – que no desarrollaré más, por el momento; lo cierto es que los estereotipos de género están por todos lados y empiezan desde muy temprana edad. Desde que el médico nos lanza “es una niña” o “es un niño” y nos apuramos en comprar el aretito o a pintar el cuarto de azul. Así vamos con la diferenciación por colores, nos limitan a dos: azul y rosa y jugando con muñecas si somos niñas, y legos para niños. Cuidado con realizar el juego contrario! que estás convirtiendo a tu hija en marimacho y a tu hijo en – horror de horrores – maricón. A nosotros los adultos, formateados desde pequeños por esta clasificación rosa-azul, nos cuesta entender que los juguetes no tienen género.

Durante el proceso de educación de nuestras hijas e hijos, se necesita acceso a una variedad de juguetes y tipos de juegos. Los juguetes enfocados en la acción, la construcción y la tecnología perfeccionan las habilidades espaciales, fomentan la resolución de problemas y animan a los niños a ser activos. Los juguetes centrados en el juego de roles y el teatro en pequeña escala les permiten practicar habilidades sociales. Artes y artesanías son buenas para las habilidades motrices finas y perseverancia.

Nuestras niñas y niños deben tener la posibilidad de desarrollarse en todas las áreas antes mencionadas, ¿pero cómo hacerlo mientras que en las tiendas especializas en juguetes los clasifican según el género? Mientras que los juegos de construcción están en la sección azul, los juguetes que permiten desarrollar los roles sociales como muñecos estarán clasificados en la sección rosa. Mientras tanto, nuestras niñas y niños ven truncados muchas fases de su desarrollo desde temprana edad.

Esto no termina en la infancia, los estereotipos de género en los juguetes, nos marcan el camino sobre lo que los niños y las niñas quieren o necesitan por el hecho de ser niños o niñas, moldeándolos a otros tipos de reglas sociales también estereotipadas de su vida adulta. Así, una niña que ha jugado siempre con muñecas difícilmente dirá “quiero ser arquitecta cuando sea adulta” y un niño que ha jugado a los legos desde pequeño, difícilmente mostrará una inclinación para ser modista. Los juegos forman los conceptos de los niños sobre qué trabajos son “más adecuados” para una mujer o un varón.

No se trata de crear nuevos juguetes unisex, el cambio de mentalidad en la industria del juguete no significa que la industria dejará de existir. Se trata de un tema de organización, de marketear el juguete por su función y no por género. No se necesita el azul y el rosa, no se necesitan secciones de niños y otra para niñas. Se trata de dejar a nuestras hijas e hijos jugar con juguetes, punto. Se trata de una cajitas con stickers y otra con historietas.

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