Reflexiones (y reportes) sobre un mes feminista
¡Hola! Les escribo desde Perú, el tercer lugar a nivel mundial en violencia contra la mujer, donde el acoso sexual es considerado “piropo” y el hombre que no es aceptado por una mujer por sus manifestaciones públicas de “amor” es nombrado soldado caído.
Donde una mujer que reclama por sus derechos es tildada de feminazi por quienes ni siquiera se tomaron el trabajo de googlear lo que significa feminismo. Desde esta parte del mundo y pese a este contexto, vengo a reportearles algunos eventos bonitos del mes.
La marcha de las justas
El sábado 12 un mar de mujeres y hombres salimos a marchar reclamando justicia ante los casos de violencia que vivimos las mujeres en este país. #NiUnaMenos se leía en las pancartas y se oía en las arengas del mar humano que un sábado salió a luchar desde la acción.
Participar en esta marcha es para mí extraño y gratificante a la vez, como la vida misma. Me invade la rabia por nuestras muertas; no diría desaparecidas, porque ya sabemos que la que “desapareció” es porque se encuentra sin vida y no la volveremos a ver. También la impotencia ante una situación que parece no cambiar mucho.
La rabia se apacigua al sentir el viento en la cara, que me recuerda que estoy viva y soy cada día un poquito más libre y esa libertad me permite actuar no solo por mí sino también para aquellas que aún no expresan su voz, por aquellas que aceptaron el yugo patriarcal y les es difícil dejar a la pareja que les pega, que las insulta o menosprecia sus capacidades para sentirse “más hombre”.
Camino por el centro de Lima, veo las delegaciones humanas arengando, entonando estribillos combativos y la ira se convierte en esperanza. Donde haya gente caminando por una cultura de paz, siempre hay esperanza.
Cámara en mano, registro el quehacer de las personas. Me pregunto en qué precioso momento perdí miedo a caminar por el centro de Lima sola ¡Y con cámara en mano! Hoy parece algo tan cotidiano, hace unos años atrás era impensable. El entorno familiar educa para cuidarse, para “no exponerse” a los peligros. Vamos, hay riesgos, los hay, pero también decisión de defenderse y saberse acompañada. La marcha NiUnaMenos es sin duda un espacio de hermandad.
Nota al cierre: Olvidaba comentar que pese a ser una marcha pacífica estuvimos rodeados de muchos policías, me pregunto si no habría otras actividades para ellos en aquel momento, como vigilar a ciudadanos ante tanta delincuencia.
Nacimiento de un periódico feminista
Sin lugar a dudas este mes ha sido bonito para el feminismo en el Perú. El día 6 de agosto, en la la 22ª Feria Internacional del Libro de Lima FIL- Lima 2017, se presentó el periódico de arte y cultura feminista "La Purita Carne -poéticas periódicas", promovido por el colectivo La Purita Carne y Collera.
La publicación cuenta con diversos artículos escritos por mujeres de diversas disciplinas, hermanadas por el feminismo y el arte. “El arte revoluciona y el arte transforma” señala Rocío Fuentes, poeta, directora y editora de esta iniciativa.
En el editorial del primer número, Rocío rememora los inicios de La Purita Carne, allá por el 2010: “La Purita Carne se concibió entre amigas poetas una tarde de verano…luego del cansancio de ser convidadas a mesas literarias, donde la paridad de género o era práctica cotidiana”. Resalta que el periódico es producto de un trabajo colaborativo y que se constituye en un espacio de conocimiento y encuentro entre las mujeres.
Los comentarios estuvieron a cargo de la periodista Carla Díaz, la comunicadora social Ysabel Correa, la activista feminista Micaela Távara y la directora del proyecto, Rocío Fuentes.
La sala Laura Riesco estuvo colmada de asistentes, mujeres de todas las edades, de todos los colores, con una sonrisa de satisfacción y esperanza, con la publicación en las manos.
Vamos avanzando dicen ¡Ya, es cierto!
Creando espacios para nuestro arte y nuestra voz.
Desde las políticas públicas
Desde el microespacio de cada una de nosotras, como este mes que me atreví a hacer fotografía…
