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Perú: entre democracia, autoritarismo y feminismo


« Entre el autoritarismo y la democracia. Feminismo : relaciones de género y violencia en la cultura peruana contemporánea (cine, televisión y creación literaria) » es la última obra de Agata Cáceres Sztork, basado en investigaciones para el proyecto de su tesis doctoral en la Universidad de Salamanca (2015) “las investigaciones las empecé tímidamente antes de tener claro que iba a empezar los estudios de doctorado. Leyendo mucho, analizando películas y siguiendo muy de cerca las realidades sociales, culturales y políticas en el Perú.

Si debo poner una fecha de inicio pues sería entre el 2010 y el 2011. Las investigaciones y las lecturas fueron madurando. A medida que iba pasando el tiempo lo que una entendía o interpretaba en el 2010 no era igual a lo que entendía en el 2014. No sé si me explico, el proceso de investigación es largo ya que una como persona va madurando y tu trabajo madura contigo. Las perspectivas cambian, porque una misma cambia como persona. Vas entendiendo mejor y toda tu experiencia tanto profesional como personal se ven estrechamente vinculadas a tu experiencia como investigadora. El libro tomó un año, ya que no es la tesis doctoral en sí, le hice varias modificaciones para poder publicarla como libro.”

MM: ¿El feminismo ha tenido un impacto en el Perú? Tengo la impresión que este impacto viene lentamente y no es totalmente aceptado ...

ACS: Bueno, esta pregunta es la misma que realizaba yo durante mis investigaciones a varias artistas, activistas y académicas peruanas. Creo que es la pregunta que cada una se hace cada cierto tiempo.

Desde mi punto de vista sí ha tenido un impacto en el Perú, pero no ha sido homogéneo. Es decir, en primer lugar según la coyuntura política el impacto ha sido diferente y muy marcado. Además, según el ámbito (cultural: cine, televisión, literatura, arte, político, leyes...) y las regiones del Perú ha calado más o menos en el imaginario social peruano.

El feminismo en el Perú ha marcado grandes momentos históricos, avances indiscutibles. Los esfuerzos de todos los colectivos, los grupos, las asociaciones, las organizaciones de mujeres y feministas así como desde la Academia han sido relevantes. No obstante, la década de los años 90 fue nefasta para dichos grupos. Fue una década extremadamente difícil.

En general, si te refieres a que si la sociedad entiende qué es el feminismo o qué significa ser feminista creo que existe una suerte de confusión de conceptos. No se tiene una idea clara, los estereotipos abundan y se reproducen día a día. Además, muchos espacios manipulan el significado con propósitos políticos.

Si el concepto del feminismo fuese claro no existirían debates sobre el enfoque de género en la educación de los niños. Hace poco, las declaraciones de la nueva Ministra de la Mujer en el Perú reflejan que tampoco parece tenerlo muy claro.

Frases como: “no soy ni machista ni feminista”, “soy feminista pero no radical” reflejan lo mucho que falta por hacer en nuestra sociedad.

MM: ¿Cuál ha sido el rol del feminismo en las diversas épocas marcadas en tu libro?

ACS: En cada época el rol, los trabajos y los logros han sido diferentes.

La década de los años 70 fue una década de muchos avances, es el momento en que surgen movimientos feministas relevantes en el Perú. En 1973 se crea el ALIMUPER (Acción por la liberación de la mujer peruana). No olvidemos que 1975 fue una fecha clave. Es el año en que la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer celebró la Conferencia Mundial del Año Internacional de la Mujer en la Ciudad de México, en la que participaron representantes de 133 gobiernos. Se elabora un plan con un conjunto de directrices para el progreso de las mujeres hasta 1985, lo que dio origen a la primera Década de las Mujeres. Asimismo, en 1979 varios colectivos independientes se organizan como el ALIMUPER, Manuela Ramos, Grupo de Trabajo Flora Tristán, Frente Socialista de Mujeres etc. para formar el Comité Coordinador, lo que luego se convertiría en el Centro de la Mujer Peruana Flora Tristán. No es el inicio del feminismo en el Perú, pero es una década que marca una etapa de un visible desarrollo y trabajo conjunto.

La década de los años 80 es también una década muy rica en experiencias feministas. A principio de la década de los 80 hubo un sustancial avance de las redes de comedores populares, los clubes de madres y otras organizaciones y programas como el Vaso de Leche. Sin embargo, la violencia por parte de Sendero Luminoso y las Fuerzas Armadas, que rápidamente fue expandiéndose por todo el país, tuvo un impacto sustancial en el trabajo de los colectivos de mujeres.

La década de los 90 tuvo un impacto muy negativo para todas estas redes de agrupaciones de mujeres, clubes, organizaciones y colectivos que supieron organizarse y salir adelante. Las políticas gubernamentales, el trato clientelar, el apoderamiento de discursos feministas con propósitos políticos desde el gobierno y la manipulación impidieron a que el feminismo pudiera trabajar como lo venía haciendo. La falta de una democracia en el país fue un factor que obstaculizó los trabajos feministas.

Desde el momento en que se recupera la democracia en el Perú, se observan tanto avances como retrocesos. Yo diría que más bien son tensiones continuas. El feminismo ha tenido un rol regulador, de denuncia, de protesta, y ha logrado implementar leyes relevantes. Sin embargo, según los gobiernos dichas leyes se han viso modificadas o no. Es una lucha constante.

MM: ¿Cuáles son los grandes logros del feminismo en la historia peruana?

ACS: En mi opinión, el mayor logro del feminismo en la historia peruana ha sido la creación de espacios de reflexión y cuestionamientos sobre la situación y condición de las mujeres. A partir del surgimiento de dichos espacios, donde las mujeres pudieron debatir y dialogar sobre sus demandas y visiones, se pudo exigir derechos fundamentales para las mujeres peruanas. Así, a lo largo de la historia peruana se han conseguido derechos que hoy en día asumimos como “naturales” para las mujeres. Por ejemplo el derecho al voto, al acceso a la educación, a poder decidir sobre sus futuros y proyectos de vida profesionales y personales. El derecho a participar en la vida política, etc. Por ello, creo que es necesario recordar a las generaciones más jóvenes que gracias al feminismo las mujeres peruanas en la actualidad gozan de derechos que en un principio fueron negados.

Además, destacaría como uno de los logros principales del feminismo en la historia peruana el haber puesto nombres a las situaciones que vivían las mujeres: acoso laboral, violencia de género, violación sexual en el matrimonio, acoso callejero, feminicidios, etc. Fue un primer paso y ha ido desarrollándose a lo largo de la historia incluyendo nuevas definiciones.

En tu libro analizas la TV, el cine y la literatura peruana desde un punto de vista de género. Estos han servido como repercusión de comportamientos machistas, naturalizando dichos comportamientos. Pero me da la impresión que en materia de televisión vamos en retroceso, siendo el medio que más llega a las masas - contrariamente a la literatura -, ¿existe manera de educar a través de los medios masivos en temas de género? ¿ves estos métodos aplicables en el Perú?

Efectivamente, en el libro hago un análisis exhaustivo de tres manifestaciones culturales por cada década estudiada en el trabajo, en total nueve manifestaciones. De esta forma se puede observar el imaginario femenino peruano y las relaciones de género no solo por décadas (80, 90, 2000-2012) también se puede observar cómo es abordado el tema desde la televisión, el cine y la creación literaria.

De acuerdo a mis investigaciones, la televisión ha sido y sigue siendo (con algunos tímidos matices feministas) un espacio que reitera, refuerza y transmite los estereotipos de femineidades y masculinidades, los roles culturales impuestos por la sociedad conservadora y patriarcal, así como la heterónoma. A través de algunos productos televisivos se reproduce el erróneo significado de feminismo como por ejemplo el programa de Magaly.

En algunos casos hay buenas intenciones pero finalmente caen nuevamente en el estereotipo o en la broma (un elemento muy singular en el Perú) que transmite enfoques machistas, racistas, violentos, sexistas y misóginos.

Sin duda, la cinematografía y la creación literaria son espacios mucho más democráticos, de reflexión profunda y de denuncia. Son canales que transmiten una crítica social, cultural y en muchos casos abordan las situaciones y las condiciones de las mujeres peruanas.

Presentan la naturalización de la violencia de género y la permisividad por parte de la sociedad. Sin embargo, como bien señalas en tu pregunta, son espacios que no llegan a la mayoría de los peruanos, mientras que la televisión sí es de un consumo masivo.

Creo que cada esfuerzo de educación con enfoque de género es válido, sin embargo, en los espacios televisivos resulta muy difícil su realización. La concientización debe darse y el reto está en que todos y todas las feministas encuentren vías originales y eficaces para abrirse a un espacio mucho más amplio y puedan llegar a más compatriotas.

MM: ¿Cuál es la gran tarea del feminismo en el momento actual en el Perú?

ACS: Son muchas tareas pendientes. Sin embargo, destacaría la tarea de concientización sobre la igualdad de género en todos los ámbitos. La difusión de los conceptos básicos: el sexismo, el machismo, la misoginia, el patriarcado, los roles culturales...y un largo etc.

La educación es clave, existen canales y espacios que cumplen esta tarea. Desde los colectivos y agrupaciones feministas debería existir un continuo vínculo con la sociedad. Se deben abrir más espacios, más abiertos, para que así la sociedad tenga un acceso más fácil a las informaciones y talleres que se vienen realizando.

Sé lo difícil que es la realización de todas las ideas, no podemos esperar que sólo desde las organizaciones no gubernamentales se cumplan todos los propósitos. Las compañeras feministas realizan una labor muy demandante, tienen muy buena voluntad y cada una (en grupo o de forma individual) hace lo que puede desde su posición. Lo ideal sería contar con una red de trabajo entre ONG´s, Gobierno (Ministerios), Congreso, Escuelas, Universidades, Policía, Hospitales, Medios de Comunicación, espacios culturales, etc.

Internet puede ser una herramienta válida e innovadora, sin embargo en el Perú ¿cuál es el porcentaje de la población que tiene acceso a Internet y sabe a qué páginas entrar para entender mejor el feminismo y sus mensajes?

Otro tema pendiente y crucial para la difusión de la agenda feminista es el rol de la Iglesia en el Perú. El tema de las religiones e Iglesias tanto católicas como evangélicas es un elemento que debemos abordar al pensar sobre la situación de las mujeres y de las relaciones de género en la sociedad. La Iglesia Católica ha tenido una fuerte influencia en la historia del Perú (y la sigue teniendo). Todas estas preguntas se prestarían para unas futuras investigaciones sobre la situación actual del feminismo en el Perú y todas las estrategias relacionadas con las nuevas tecnologías.

MM: ¿Cuál es el papel que juega el Perú en el desarrollo del feminismo en América Latina?

ACS: Es una pregunta muy interesante. Desde mis investigaciones pude visibilizar la situación en varios países de la región y considero que en mayor o menor medida (en unos países más, en oros menos) la condición de las mujeres es de subordinación. La violencia de género es estructural, pero con matices propios en cada país.

Por ejemplo, gracias a la académica, feminista y activista Marcela Lagarde en México se consideró el feminicidio como término en el ámbito jurídico-legal. Este hecho tuvo un impacto considerable en el resto de países de la región latinoamericana.

Observo que las situaciones que viven las mujeres son muy similares en toda la región latinoamericana, por lo tanto, los avances que se lleven a cabo en una país son relevantes para otros. Pueden servir de ejemplo de estrategias o fórmulas para continuar el trabajo y la lucha por una igualdad de género real y consiente.

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