Gracias al Feminismo no volveré a relacionarme con el sexo opuesto del mismo modo que antes, nunca más. Y no exagero, la visión sobre el amor romántico que tenía ha cambiado totalmente. Uno crece con una sed de "pertenencia", y los afanes de conquistar, de poseer, de acaparar totalmente insanos.
El papel de víctima o victimaria; nunca en puntos medios y los extremos desde siempre me han dado repelús; ahora por el contrario y después de casi 2 años de soltería he comprendido que una relación debe estar basada en cuestiones mucho más importantes.
No tengo la receta mágica, teorizo nada más y puedo estar completamente equivocada; pero al menos sé y en eso si estoy segura que NO volver a hacer bajo ninguna circunstancia en una relación con tintes sexuales. No estar empeñada en dar una buena impresión; lo cual nos lleva a una exageración de nuestras cualidades y a esconder lo que consideramos nuestros defectos o peculiaridades.
No estamos postulando a un trabajo, no debemos dar ni esperar lo "adecuado", lo "políticamente correcto", la naturalidad en todo caso te permite relajarte; liberar la presión y la expectativa si no se espera concretamente algo es más facil y pues si todo sigue su curso normal y la otra parte no se interesó en ti así como eres sin adornos ni supresiones de tus "cositas", entonces PERFECTO, ¡NEXT!... Que tampoco tiene que sonar a que estás haciendo un casting; creo que una persona en general conoce a gente y establece comunicación con quien convenga en el momento; la evolución de esto en algo con connotaciones románticas no tiene que ser una exigencia o algo que se espere per se de cualquier intercambio con personas de tu interés. "El que la sigue la consigue":
NO; la experiencia me ha enseñado que la insistencia es nociva, que busques "el amor" no hará que aparezca a la vuelta de la esquina; una persona madura sabe estar a gusto consigo misma; cuanto más abraza su soledad más valora sus fortalezas, cualidades; y más flexible a la autocrítica se es.
La naturalidad es el secreto de todo. Que llegue lo que tenga que llegar cuando corresponda. Nunca dejes de cultivarte, de crecer y de llenarte de cosas buenas. Nunca sacrifiques tu libertad.
Una relación debe estar establecida sobre el acuerdo tácito (o tangible), de que ambos son seres completos, en crecimiento y evolución constante que coincidieron en un momento-espacio, y que decidieron de mutuo acuerdo ser compañeros, sin ataduras y compromisos de eternidad y amor mas allá de la muerte completamente irrealizables.
Las circunstancias cambian y si en algún momento dejan de ser interesantes el uno para el otro o la dinámica de evolución propia los lleva por caminos separados, no serán necesarios los berrinches, los golpes en el pecho. Ni siquiera las recriminaciones entran a tallar. No hay una medida universal de correspondencia.
Esto es duro; personalmente me parece lo más complicado de manejar. Es innato al ser humano dar y esperar algo a cambio, y cuando ocurre un desbalance entre lo que sale y lo que entra hay un déficit emocional; esto frustra y decepciona. Por ello la comunicación es muy importante; no se debe intentar cambiar al ser amado, pero existen conseciones que se deben hacer por el bien de la relación, la pregunta es ¿cuánto ceder? Y puedo aventurarme a decir que todo toma un matiz peligroso cuando dejas de sentirte comodx. En ese sentido si se llega a un quiebre en que ninguno quiera ceder o a pesar de ello no hay satisfacción entonces deberían evaluar si vale la pena el proceso de continuar con el tira y afloja. Obviamente no es un plan infalible, pero no te pueden romper el corazón si lo tienes adiestrado; o en todo caso asegurado contra casos de desamor.