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Análisis del “gasto” en un aborto clandestino


(*) Para la presente historia utilizaremos un unidad monetaria denominada moneda, haremos la equivalencia de que como UNA MONEDA se podrían comprar 20 panes tipo francés en cualquier lado del mundo (para evitar la conversión a euros, dólares, soles o pesos).

En una ciudad real, cuyo nombre no revelaré a fin de proteger a la protagonista de esta historia (y a su familia), es conocido que existe una señora que realiza abortos (abortera, la llaman) poniendo a las mujeres acostadas sobre mantas, en el piso de tierra. Les pide que abran las piernas y les introduce una “manguerita” (que según lo que describen es una especie de sonda) en la vagina a través de la cual introduce un líquido que tiene olor a lejía. Realiza esta instilación para luego aspirarla con una jeringa, la vuelve a instilar y la vuelve aspirar, y así en repetidas ocasiones durante unos 30 minutos. Eso es lo que cuentan las mujeres que sobreviven a este procedimiento, es lo que ellas pueden “ver” que les hacen mientras están ahí acostadas. Lo que sucede con casi todas, es que luego de este procedimiento ya no pueden salir embarazadas.

Una de estas señoras, “clientas” de la abortera, se llamaba Cielo. Ella ingresó por presentar dolor de abdomen bajo y fiebre, por más de dos semanas, y fue hospitalizada en el servicio de Medicina. En este servicio permaneció durante 3 días en que le hicieron exámenes de sangre, de orina, ecografías y radiografías. Durante estos tres días, solamente en exámenes, Cielo gasto alrededor de 300 monedas. Realmente Cielo no gastó, pues contaba con un seguro de salud subsidiado (pagado) al 100% por el estado donde vivía. Es decir, los 300 soles los pagamos usted, yo, su esposo, sus hermanas, etc (pero no estoy criticando esto, solo lo hago notar).

Al tercer día, los médicos presionaron a Cielo para que ella brinde su información completa. Luego de que Cielo tuviera una larga conversación privada con su hermana; ella confesó que se había realizado un “procedimiento” con la abortera. Sin mayor espera, Cielo fue ingresada a sala de operaciones, donde encontraron que su útero estaba necrosado (negro, “falto de irrigación”) y con perforaciones, partes del mesenterio (tejido que rodea los intestinos) se había apelotonado alrededor del útero. El útero tuvo que ser removido, en una cirugía difícil por lo “pegados” que se encontraban “entre si” los tejidos.

El costo de la cirugía, 600 monedas más.

A las 24 horas Cielo se puso en estado crítico. Ya días antes, su hígado y sus pulmones estaban fallando, pero terminó empeorando por lo que paso a la Unidad de Cuidados Intensivas (UCI) donde una maquina respiraba por ella. Luego sus riñones fallaron y hubo que contratar una máquina para que Cielo sea dializada (es decir, que a través de la maquina las toxinas de su cuerpo sean depuradas ya que sus riñones eran incapaces de hacerlo). El servicio de diálisis fue costoso, debido a que el hospital donde estaba Cielo no contaba con diálisis propia, debió contratar un servicio privado, por lo que costo hasta 3 veces más de lo esperado. Cielo requirió 8 sesiones, cada sesión costo 1500 monedas (8 x 1500 = 12000 monedas).

Cielo permaneció 50 días en UCI. Los 50 días en UCI, sin contar los medicamentos ni los insumos, costaron 5000 monedas (100 monedas por día). Durante los días en que permaneció en UCI se le realizaron muchos más exámenes de sangre, de orina e imágenes, los cuales costaron otras 5000 monedas más.

En total sin contar medicamentos ni insumos, en recuperar la vida y salud de Cielo, se gastaron: 22900 monedas.

Hasta este momento solo hemos “medido” el costo (en monedas) de la hospitalización y los exámenes realizados. Pero hay otros hechos a considerar, a los que no podemos designarle un VALOR MONETARIO (al menos, yo no puedo):

  • Una semana antes de su hospitalización y durante sus 50 días de hospitalización, los 3 hijos de Cielo (de 8, 4 y 2 años) se quedaron sin su mamá y al cuidado de la hermana de esta; por lo cual la hermana no pudo trabajar para poder cuidar de ellos. La hermana perdió días laborados y tuvo que depender totalmente de su esposo. (No sé cuánto ganaba por día la hermana de Cielo, pero sé que era empleada del hogar).

  • El esposo de Cielo se auto-borro del mapa el día que ella dijo que se había realizado el aborto, y no contribuyó ni con el cuidado de los hijos, ni con su alimentación, ni con la compra de pañales de adulto que necesitaba Cielo mientras estuvo en UCI. (los pañales no los cubría el seguro del estado)

  • Durante 2 semanas el hijo mayor de Cielo no fue al colegio, no recuerdo el motivo. Pero su hermana me dijo que “no podía mandarlo”.

  • Unos 8 meses, después de que Cielo saliera de alta, la encontré haciendo cola en la ventanilla de admisión. Venía a sacar un turno para consulta externa para su esposo (el mismo que la había abandonado), me fije en ella porque el personal de admisión le hablaba en voz exageradamente alta: Cielo había quedado sorda como consecuencia de su enfermedad previa.

¿Qué otras cosas se nos están escapando? Existe el costo de oportunidad. Es decir, todo lo que se dejó de “hacer”, “comprar” o “invertir” (en términos de economía) por haber atendido a Cielo:

¿Cuántos pacientes pudieron utilizar la cama de UCI en esos 50 días? ¿Qué se dejó de hacer o de comprar con las monedas invertidas en Cielo (ponerse en el marco de que es un hospital de escasos recursos con una población grande)? ¿Qué dejo de comprar la familia de Cielo para poder comprar los 3 pañales por día que ella necesito durante su estancia en UCI? ¿Cuántas oportunidades de trabajo ha perdido ahora que es sorda, sabiendo que previamente trabajaba vendiendo verduras en el mercado?

¿Qué HUBIERA SIDO MAS ECONÓMICO? ¿En cuestión de monedas, de salud, DE DIGNIDAD HUMANA?

La primera opción, es que Cielo hubiera contado con un método anticonceptivo para evitar salir embarazada y así evitar caer en esta terrible cadena de hechos que no solo la perjudicó a ella, sino a toda su familia. Esto implica educación sexual, acceso a un método anticonceptivo, gratuidad del método, libertad para escoger el método.

La segunda opción, es que si Cielo ya estaba embarazada (y línchenme si desean por lo que voy a decir) y ELLA HUBIERA PODIDO ACCEDER A UN ABORTO SEGURO, es decir, en un lugar limpio, realizado por un profesional de salud, de acuerdo a un protocolo médico y con una medicación adecuada:

  • ¿Cuantos días hubiera estado en UCI?

  • ¿Cuántos días habría dejado de ir su hijo mayor al colegio?

  • ¿Cuántos días habrían pasado sus hijos con su hermana?

  • ¿Cuántos días habría dejado su hermana de trabajar por cuidar a los niños?

  • ¿Cuánto le habría costado al estado este procedimiento?

  • ¿Habría quedado sorda?

  • ¿Otros pacientes habrían perdido la oportunidad de ocupar esa cama de UCI?

“La legalidad del aborto no afecta los niveles globales de incidencia de abortos”

“Las mujeres más pobres tienen más probabilidad de tener un embarazo no deseado y quienes se provocarán un aborto a ellas mismas o irán con una persona sin entrenamiento médico, lo cual aumenta los riesgos en salud y los riesgos de hospitalización por complicaciones”

“En los lugares donde el aborto es ilegal, la mayoría de los abortos se realizan con métodos poco seguros”

http://www.womenonwaves.org/es/page/380/safe-abortion-saves-women-s-lives

"Los determinantes inmediatos de los riesgos de un aborto provocado, como el método utilizado para la interrupción del embarazo y la edad gestacional, se ven influidos, a su vez, por determinantes sociales: es decir, el contexto jurídico, la disponibilidad de servicios de aborto sin riesgos, el nivel de estigmatización que rodea el aborto, el grado de acceso de la mujer a información sobre el aborto, así como la edad de la mujer y su situación socioeconómica. El contexto jurídico y el nivel de seguridad están estrechamente entrelazados, pero la asociación depende del contexto”

http://www.who.int/bulletin/volumes/92/3/14-136333/es/


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